Hoy, en un día tan especial para nuestra familia salesiana, la festividad de San Juan Bosco, hemos celebrado con gratitud y emoción la despedida oficiosa de un gran profesor, amigo y compañero: D. Francisco Lara Vega. Coincidiendo con su 65 cumpleaños, también en este día tan salesiano.
Su labor incansable como educador en nuestro Colegio del Oratorio, su compromiso con el carisma salesiano y su dedicación desde distintos ámbitos de nuestra oferta educativa integral y el equipo directivo han dejado una huella imborrable. Ha sido mucho más que un maestro: ha sido guía, referente y testigo de la misión que Don Bosco soñó para los jóvenes. Fuera y dentro de las aulas. En el aula de informática o en una acampada del grupo scout católico, que tanto le ha marcado en su vida.
Pero en una casa salesiana, uno solo tiene fecha de entrada. El día en que cruzamos por primera vez sus puertas comienza una historia de entrega y vocación, pero nunca hay una fecha de salida. Porque ser salesiano de corazón no es cuestión de un contrato, sino de un compromiso de vida. Y D. Francisco sigue y seguirá presente en ésta, su casa, acompañando a los chicos del Itinerario de Educación en la Fe, con la misma pasión y entrega que siempre le han caracterizado.
Aún nos queda otra oportunidad para honrar su trayectoria. El próximo 15 de febrero, en torno a un almuerzo compartido, recordaremos tantos años de esfuerzo por mantener viva la presencia salesiana en nuestra Casa del Oratorio y le agradeceremos, una vez más, su trabajo incesante.
Al igual que él, otra persona querida para nuestra comunidad, Loli Padilla, quien fuera la portera de nuestra Casa, ha dado un paso más en su camino salesiano, iniciando este curso su labor como catequista. Porque en esta familia, el servicio y la entrega no terminan con la jubilación; se transforman en nuevas formas de seguir construyendo el sueño de Don Bosco.
Gracias, D. Francisco, por tu dedicación, por tu ejemplo y por seguir caminando con nosotros. Tu historia en el Oratorio no termina aquí, porque en cada rincón, en cada joven, en cada recuerdo… siempre serás parte de esta gran familia salesiana.
(Pronto más fotos, vídeos y recuerdos)